Montañas de Puebla

Montañas de Puebla

domingo, 29 de julio de 2012

Salida a la Malintzi

El día 7 de Julio salimos a la Malintzi con la idea de acampar en los arenales y hacer cumbre al día siguiente, acompañado por mi hijo con apenas 10 años de edad y mi primo de 20 años, iniciamos nuestro recorrido equipados con lo necesario para cumplir nuestra meta, después de llegar a San Isidro Buen Suceso, Tlaxcala, y de 2 aventones que nos dejaron a escasamente 1 kilómetro del Albergue del IMSS, iniciamos nuestro recorrido.



Consciente que esos 4,467 metros tienen su exigencia física y psicológica, después de hora y media de camino el tiempo se cerró y la lluvia nos sorprendió a escasos 20 minutos de llegar a los arenales, por lo que nos dispusimos a instalar la tienda de campaña, una vez adentro, con ropa seca para evitar la hipotermia y después de haber comido, nos dispusimos a dormir, ya avanzada la noche los sollozos de mi hijo me despertaron, al preguntarle que sucedía me comentó asustado que sentía que su pecho iba a estallar, algo que yo conozco bien, ya que el organismo al iniciar su adaptación a la altura bombea más sangre al cerebro para contrarestar la falta de óxigeno (hipoxia); sabiendo que hacer, desarmamos el campamento y con un poco de dificultad por el terreno mojado bajamos hasta una altura en donde Luis, mi hijo, se sintió mejor. Ahí aproximadamente a las 4:30 a.m., volvimos a armar el campamento, para descansar y en la mañana tratar de hacer cumbre.


 
Luis durmió como oso en invierno, ya que la faena nos había dejado exaustos para intentar la cumbre, por lo que decidimos descansar e iniciar el camino a casa a pie desde el albergue del IMSS hacia San Isidro, aproximadamente 19.4 kilómetros, como para hacer algo de ejercicio después de no haber hecho cumbre.

Como siempre esta salida me deja algo bueno, primero, la importancia de saber acerca de los males producidos por la altura y segundo, las acciones a tomar para contrarrestarlos, como dice mi antiguo instructor de alta montaña, el profesor Sergio Ortega, lo mejor es bajar ya que las montañas no se mueven o desaparecen. Así mismo lo necesario de transmitir este tipo de conocimientos a nuestros hijos, familiares y amigos que se interesan por este tipo de actividades.


lunes, 2 de enero de 2012

Para Abrir el Año, Amozoc - Cuautinchán



El Domingo 1ero. de Enero del año en curso, fuí invitado por el Grupo Kalash de Amozoc, Puebla, a hacer este buen recorrido en bicicleta de 26 kilómetros aproximadamente.
Salida 9:00 horas, Centro de Amozoc, 11 participantes, Destino Cuautinchán, Puebla, ubicado al sur de Amozoc, al suroeste de la Presa de Valsequilo y al Centro y Oriente del Valle de Tepeaca.


El clima nos invitaba a pedalear hacia esta población, que tiene sus festividades precisamente en estos días, en honor al Divino Redentor, y a las cuales vecinos de las poblaciones cercanas asisten por carretera o bordeando algunos cerros.

La ruta de ida cuenta con emocionantes bajadas en las que la composición del terreno y la velocidad son ingredientes para la emoción y disfrute de la ruta. Además de atraer incontables recuerdos de mi niñéz en estos lugares, el paisaje se me hace atractivo y motivador, obvio que en gustos se rompen géneros. En fín El tiempo de recorrido de ida aproximadamente 45 minutos, sin grandes exigencias técnicas y físicas, apta para principiantes. Al llegar a Cuautinchán nos encontramos una verdadera verbena propia de la fecha que hacía dificil el acceso al centro de la población en donde nos dispusimos a comer los antojitos propios de las fiestas y a tomar un descanso.




El retorno exige más a nivel físico, ya que es subida moderada compuesta de pequeñas subidas, también se disfruta mucho y se puede usar como ruta de acondicionamiento, sin mencionar el intentar algunas variantes con más exigencias técnicas (es necesario tomar en cuenta equipo para reparación de ponchaduras o en su defecto repuesto de cámara). El tiempo de recorrido de vuelta hacia a Amozoc, fué de 90 minutos ya que nos tomamos tiempo para hacer una parada en un riachuelo llamado Atzompa en donde los perros aprovecharon para refrescarse.


Vale la pena agradecer al Grupo Kalash y a mis primos Benja y Elvis por esta invitación la cual disfruté muchísimo.